El fenómeno de las violencias y la delincuencia, como bien lo hemos referido en otras ocasiones, obedece a una génesis factorial de naturaleza probabilística y origen diverso. Recordemos que, su tratamiento, debe partir desde una Política Criminal aplicada e integral, previo estudio de sus causas, por lo tanto, los ejercicios de análisis estadísticos son la incidencia e índice de denuncias, sin que sean un indicador determinante del fenómeno, pero sí coadyuvante, es decir, un elemento más que se suma a la comprensión de su comportamiento en un espacio y tiempo determinado, situación de la cual, derivan medidas focalizadas al elemento “oportunidad” en aquellos territorios con mayor densidad criminal.
La clasificación de los delitos de alto impacto, según el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), son aquellas conductas que, por la gravedad de sus efectos y sus altos niveles de violencia e incidencia, contribuyen a la percepción de inseguridad y vulneración de la sociedad. Cabe mencionar que, dicha clasificación, para el estado de Guanajuato, corresponde a los siguientes delitos: homicidios dolosos, feminicidios, extorsión, lesiones dolosas, robo a bancos, robo a casa habitación, robo a negocio, robo a transeúnte, robo a transportista, robo de vehículo, robo de ganado, secuestro y violación. Reiteramos que, la variabilidad de cada una de estas conductas ilícitas, no describen las condiciones generales de seguridad en las que se encuentra el estado, para dicho propósito, se requiere de un exhaustivo trabajo de investigación en materia criminológica.
Ahora bien, la medición de los índices e incidencia en materia de delitos de alto impacto en nuestro estado refleja que, -de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública- en el periodo enero–agosto del presente año, el estado de Guanajuato, ocupó el quinto lugar en incidencia con 20,361 carpetas de investigación iniciadas, el duodécimo en índice con 347.83 por cada 100,000 habitantes y el décimo en variación. La mayor cantidad de delitos de alto impacto en el presente año, se presentó en enero con 2,941 denuncias. El promedio mensual de delitos denunciados dentro del periodo de referencia es de 2,545.13 carpetas. En cuanto a la variación respecto al año 2019 en el mismo parámetro temporal, el año 2020, registró una disminución de la incidencia en un 13.07% con relación al año anterior.
De forma particular y bajo el mismo parámetro temporal (enero a agosto de 2020), tenemos que los índices por cada 100 mil habitantes, de los delitos de feminicidio (0.19), extorsión (0.19), robo a bancos (0.00), robo a transeúnte (2.07), robo a transportista (0.09), robo de vehículo (49.46), robo de ganado (3.09), secuestro (0.14) y violación (6.05), se ubican por debajo del índice promedio nacional. La siguiente gráfica ilustra estas magnitudes y las correspondientes del promedio nacional.
En lo concerniente a la incidencia del 2020 con relación al 2019, en el estado de Guanajuato, se tienen importantes reducciones, presentándose en los siguientes delitos: lesiones dolosas (-25.85%), robo a bancos (-100%), robo a casa habitación (-7.65), robo a negocio (-8.55), robo a transportista (-73.68%), robo de vehículo (-4.23%), robo de ganado (-24.27%) y violación (-28.34%). A continuación, se ilustran la variación de estos delitos.
De la referencia estadística anterior, se identifican dos ventanas de oportunidad: la primera, tiene que ver con la consolidación de una estrategia de prevención e inteligencia policial, focalizada en aquellas zonas de intervención que por sus altos niveles requieren atención. Cabe hacer la aclaración que, el acervo estadístico procedente de registros administrativos, resulta un elemento “complementario” de política pública y posible fundamento de ulteriores investigaciones en materia criminológica orientadas a la comprensión del fenómeno criminal en su génesis factorial. La segunda, constituye un parámetro de la confianza entre la sociedad y sus instituciones, como mecanismo esencial para el tratamiento del fenómeno delincuencial sobre la base de la participación ciudadana y cultura de la legalidad a través de adecuado ejercicio democrático de la denuncia.
Lo anterior, conlleva la responsabilidad de implementar estrategias de proximidad territorial y comunitaria por conducto de las autoridades en los tres niveles de gobierno, mediante un esquema de acción pública que involucre la salvaguarda de los derechos humanos, el empoderamiento de las familias, la recuperación de espacios públicos, el impulso al orden y la participación ciudadana, el rescate de los valores sociales, la prevención de las diversas manifestaciones de violencia y la reconstrucción del tejido social.
Por lo tanto, nuestra visión como Secretaría de Seguridad Pública del Estado, implica la mejora de las condiciones de bienestar social y seguridad ciudadana, a través de un planteamiento sensible y cercano a las demandas sociales en materia de prevención social de las violencias y la delincuencia, y el fortalecimiento institucional que realiza la Comisión Intersecretarial para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, mediante el Programa Estatal para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia 2019-2024; así como de control, coordinación operativa e inteligencia policial que involucre la implementación de acciones en donde el ciudadano y sus derechos estén siempre en el centro del actuar gubernamental.
Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini
Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato