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Policías

Guanajuato comprometido con la Coordinación Interinstitucional

El pasado 16 de febrero tuve el privilegio de acompañar al C. Gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo en la Mesa de Seguridad Nacional. El propósito de la reunión, consistió en dar puntual seguimiento a la estrategia conjunta de seguridad implementada entre el Estado de Guanajuato y la Federación. Cabe señalar que en dicho encuentro, se contó con la destacada presencia de las titulares de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez.

De conformidad con la Mesa de Seguridad Nacional, es necesario subrayar el permanente compromiso de nuestro Gobierno con la coordinación interinstitucional entre el Estado y la Federación en el marco del artículo 21 Constitucional, en el que refiere a la Seguridad Pública, como una función concurrente entre la Federación, las Entidades Federativas y los Municipios en sus respectivos ámbitos de competencia. Asimismo, el mandato constitucional señala la obligada coordinación entre los tres órdenes de gobierno para establecer el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Como resultado del encuentro, se acordó la celebración de mesas de trabajo semanales con el propósito de dar puntual seguimiento a la estrategia de seguridad conjunta implementada en el estado y con ello, atender de manera transversal y permanentemente la incidencia de conductas delictivas de alto impacto social vinculadas con la delincuencia organizada. Por lo que se refiere al fenómeno delictivo, sabemos de antemano que este obedece a una suma de factores multidimensionales con efectos multilaterales, cuya dinámica requieren de un tratamiento interinstitucional.

Por consiguiente, ante la diversificación operativa del crimen organizado consecuencia del actuar de la autoridad, la detención de líderes de alto perfil criminal, el equilibrio de poder entre grupos delictivos rivales y, principalmente, la transformación de los mercados ilícitos, es por lo que se requiere la permanente coordinación para el despliegue de esfuerzos estratégicos dentro del marco de acción de todas las instancias constitucionales de gobierno, coadyuvando así, con la culminación de estrategias y esquemas de prevención, combate al delito y fortalecimiento territorial en la región.

Aunado al trabajo de coordinación interinstitucional, por instrucciones del C. Gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, se ha implementado la “Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana 2018 – 2024”, mecanismo neurálgico de las acciones de seguridad sustentado en un modelo de trabajo integral con el apoyo de los Municipios y los diversos sectores de nuestra sociedad organizada, a través de tres vertientes estratégicos: a) el de la prevención social de las violencias y la delincuencia;  b) vigilancia, coordinación operativa e inteligencia policial; y, c) fortalecimiento jurídico – institucional.

Lo precedente, conlleva la implementación de una serie de programas que ratifican nuestra responsabilidad de proximidad social, así como de protección a los grupos poblacionales de prioridad estratégica, mediante un esquema de acción pública que salvaguarda los Derechos Humanos, empodera a las familias, impulsa la legalidad, promueve la participación ciudadana y previene las diversas manifestaciones de violencias para con todo ello, hacer de Guanajuato, la Grandeza de México.

 

Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini

Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato

 


El reto continúa

El comienzo del 2021, invita al análisis sobre todo lo acontecido el año precedente, sin duda, complejo e inédito en sus vicisitudes y oportunidades. La pandemia COVID-19, conllevó a un escenario de vulnerabilidades individuales, sociales y estructurales, propiciando, un trascendental desafío en todos los sectores de la sociedad organizada e instituciones gubernamentales, el reto aún continúa.

Al respecto, la Seguridad Pública, como aquella función impostergable a cargo del Estado y mandatada por el Artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ante los escenarios adversos como secuela de la contingencia sanitaria a nivel local y global, sin duda, continúa representando importantes retos en lo que a la preservación de los derechos de las y los guanajuatenses involucra. El bienestar social, afectado por una crisis sin precedente como lo es esta pandemia, coadyuva en la intrincada red de factores multidimensionales propiciadores de violencias y delincuencia.

Ahora bien, ante el conjunto de factores de riesgo en la materia, se ubican también áreas de oportunidad que favorecen escenarios de cambio y adaptación ante los acaecimientos del contexto. En ese tenor, prevalece la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana 2018 – 2024, no sin antes fortalecer, su respectivo planteamiento estratégico acorde a la realidad vigente y evolución de los fenómenos tanto de las violencias y la delincuencia, como de toda aquella eventualidad, emergencia, siniestro o desastre, mediante un esquema de trabajo sinérgico, transversal, prioritario y secuencial.

Con relación a los escenarios de cambio y adaptación, cabe hacer mención que, en el Estado de Guanajuato, desde la estrategias de seguridad y confinamiento, hasta el progresivo retorno a la nueva normalidad, ciertas conductas delictivas de alto impacto en el 2020, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, han experimentado una significativa tendencia a la baja con respecto al año 2019, por ejemplo: lesiones dolosas, robo a casa habitación, robo a negocio, robo a transeúnte, robo a transportista, robo de vehículo y robo de ganado.    

Si bien, el comportamiento de las citadas conductas, en parte, se debe a las implicaciones del contexto social, junto con el factor oportunidad provisto por elementos como el tiempo, espacio, rutinas y estrategias de prevención y seguridad, constituyen una muestra irrefutable que, el fenómeno que nos ocupa, es atribuible a factores que obligan hacia un análisis y tratamiento interdisciplinario más allá del paradigma tradicional del control y la reacción, haciendo necesaria su atención a partir de aquellos aspectos individuales, estructurales y ambientales que la propician.

En suma, el compromiso asumido por el Gobierno del Estado de Guanajuato y nuestro C. Gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, tiene que ver con la permanente actualización de los mecanismos  de planeación que hacen posible la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana 2018 – 2024 acorde a la evolución del fenómeno bajo un planteamiento integral, científico y aplicado, para hacer de Guanajuato, la Grandeza de México a partir de tres escenarios trascendentales y de coordinación intersectorial: 1) prevención social de las violencias y la delincuencia; 2) vigilancia, coordinación operativa e inteligencia policial; y, 3) fortalecimiento jurídico e institucional.

 

Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini

Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato

 


Percepción de seguridad

La percepción de inseguridad, es un problema que vulnera la calidad de vida de las personas y ésta depende de un contexto temporal, social y cultural determinado. Para Vilalta Perdomo, reconocido investigador en la materia, la percepción de inseguridad, es aquella perturbación del ánimo como consecuencia de la diferencia entre el riesgo percibido de ser víctima de un ilícito y la propia victimización del hecho, en otras palabras, percepción subjetiva y objetiva de inseguridad. De acuerdo con lo anterior, es de resaltar que dicha percepción no es una condición exclusiva de las personas quienes han sido víctimas, cabe también, aquellas cuya sensación rebasa el margen de objetividad traduciéndose únicamente en vulnerabilidad ante un posible riesgo.

Con independencia de su margen objetivo o subjetivo, la percepción de inseguridad, constituye un parámetro más (no concluyente) que coadyuva con la medición periódica e integral del tema de la seguridad como problema público. La sensación de temor, sin duda, tiene implicaciones en los ámbitos individual y comunitario, al respecto, estudios e investigaciones convergen en la disminución significativa de convivencia ciudadana y, por ende, de cohesión social. Al incrementarse la sensación de probable riesgo en el entorno público inmediato o mediato, la respuesta natural se traslada al imperativo del encierro defensivo en los diferentes círculos concéntricos de interacción.

El imperativo del encierro defensivo, maximiza el problema de inseguridad, trastocando con ello aspectos esenciales para mantener seguro un espacio, siendo en este caso la vigilancia natural (posibilidad de ver y ser visto), la posible identidad con espacios comunitarios, la confianza y colaboración entre vecinos y, el sentido de participación y corresponsabilidad ciudadana para el tratamiento de problemas públicos, en suma, el bienestar y calidad de vida. Cabe mencionar que, el distanciamiento social y espacial, facilita el debilitamiento de los lazos comunitarios, así como con el entorno territorial, por lo tanto, la ausencia de cohesión como secuela de la “lógica de securitización” también abona a la sensación de inseguridad.

Dentro del proceso de medición integral y periódica de la seguridad, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dispone de algunos instrumentos muy útiles que coadyuvan con la caracterización del fenómeno de las violencias y la delincuencia a nivel regional, uno de ellos es la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), el cual, de acuerdo con el INEGI, tiene por objetivo obtener información que permita realizar estimaciones con representatividad a nivel nacional urbano sobre la percepción de la población sobre la seguridad pública en su ciudad. La periodicidad de este instrumento es trimestral. En su última edición, sus resultados corresponden al periodo julio – septiembre del 2020.

Es así que, con base en los últimos resultados de la encuesta citada líneas más arriba, León de los Aldama, municipio de mayor notabilidad demográfica y económica en el Estado de Guanajuato, registró una notable mejoría del orden del 7.3 puntos porcentuales con respecto al ENSU pasado (enero-marzo 2020) en cuanto a la percepción de inseguridad en personas mayores de 18 años. Lo anterior, es un reflejo del tratamiento integral del fenómeno de las violencias y la delincuencia en los ámbitos municipal y estatal, aunado también a las vicisitudes del fenómeno con respecto a la influencia del ambiente y contexto, son elementos indivisibles.

Para la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, los resultados de instrumentos como la ENSU, constituyen indicadores que reflejan no sólo el sentir de la población con respecto al tema que nos ocupa, sino también, un importante insumo de información para el fortalecimiento de políticas públicas en materia operativa y de prevención social de las violencias y la delincuencia, las cuales, de forma integral, empírica y aplicada, buscan salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social.

 

Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini
Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato


 

Seguridad Pública y el Federalismo

La Seguridad Pública, en palabras del Dr. Sergio García Ramírez, se ha convertido en un asunto de primer plano. Tan relevante es que, de ser una función exclusiva del Estado, ha transmutado a un tema de interés crítico en donde la participación ciudadana, ha encontrado espacios de expresión a través de organismos no gubernamentales, universidades, centros de investigación, entre otros. No es para menos, hoy en día, las violencias y delincuencia han evolucionado a la par de la dinámica de fenómenos de índole estructural, interpersonal y de socialización, génesis factorial que exige un planteamiento de Política Pública que se desarrolle de manera “Integral, Empírica y Aplicada”.

Cabe señalar que, el máximo grado de expresión del fenómeno de las violencias y la delincuencia, son, predominantemente, los ámbitos personal, familiar y comunitario, elementos cuya permeabilidad territorial escapa del escrutinio gubernamental bajo un planteamiento centralista, se requiere entonces, pensar y materializar estrategias que reconozcan y empoderen el papel que desempeñan los gobiernos locales en coalición efectiva y proactiva con liderazgos de los diversos sectores sociales. En ese tenor, es necesario el fortalecimiento de la Seguridad Pública partiendo desde el nivel local, en otras palabras, posicionar a los Gobiernos Locales como protagonistas de la gestión del fenómeno en su total magnitud.

Para llegar a lo anterior, es transcendental, además de la voluntad como motor de cambio en todos los sectores, incluyendo el político, es inherente proporcionar recursos públicos debidamente fiscalizados, que permitan la implementación de estrategias efectivas. En este orden de ideas, no podemos abandonar a su suerte a los Estados y Municipios, a quienes se les exige resultados inverosímiles mientras no cuentan con el respaldo financiero adecuado y preciso, del cual, la Federación, es un actor corresponsable. De lo anterior, surge la necesidad de fortalecer la esencia compensatoria del Pacto Federal, en donde los tres ámbitos de gobierno, formen parte de un proceso “objetivo” de distribución de recursos y oportunidades para la solución de problemas públicos.

La Seguridad Pública, de acuerdo a nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, concretamente en su artículo 21, refiere que, es una función concurrente para los tres órdenes de gobierno (Federación, Estados y los Municipios), que comprende la prevención de los delitos, la investigación y persecución para hacerla efectiva, así como la sanción de las infracciones administrativas. Evidentemente, esta función que concurre en los tres niveles de gobierno, difiere de cualquier implicación centralista en lo que a la materia respecta, exige, un federalismo que promueva sinergia, responsabilidad con los recursos públicos y, por supuesto, compromiso, considerando en ello como única prioridad, la persona y sus derechos como eje central del actuar gubernamental.

Estamos convencidos que la alternancia política en nuestro país, lejos de ser un factor de sujeción, constituye una interesante oportunidad de colaboración intergubernamental y de competencia creativa. En suma, la función de la Seguridad Pública, demanda capacitación, profesionalización, dignificación, infraestructura, equipamiento, evaluación permanente, sistematización y finalmente, la consolidación de una estrategia integral de Prevención Social, aspectos que, sin el fortalecimiento y apoyo de la Federación, concurrirán en escenarios de mayor complejidad para los Estados y Municipios en el tratamiento del fenómeno de las violencias y la delincuencia. Propugnamos entonces, un federalismo que pase de la recriminación, a un federalismo que busque de manera progresiva ser eficiente y eficaz.

 

Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini
Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato