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Estado

Percepción de seguridad

La percepción de inseguridad, es un problema que vulnera la calidad de vida de las personas y ésta depende de un contexto temporal, social y cultural determinado. Para Vilalta Perdomo, reconocido investigador en la materia, la percepción de inseguridad, es aquella perturbación del ánimo como consecuencia de la diferencia entre el riesgo percibido de ser víctima de un ilícito y la propia victimización del hecho, en otras palabras, percepción subjetiva y objetiva de inseguridad. De acuerdo con lo anterior, es de resaltar que dicha percepción no es una condición exclusiva de las personas quienes han sido víctimas, cabe también, aquellas cuya sensación rebasa el margen de objetividad traduciéndose únicamente en vulnerabilidad ante un posible riesgo.

Con independencia de su margen objetivo o subjetivo, la percepción de inseguridad, constituye un parámetro más (no concluyente) que coadyuva con la medición periódica e integral del tema de la seguridad como problema público. La sensación de temor, sin duda, tiene implicaciones en los ámbitos individual y comunitario, al respecto, estudios e investigaciones convergen en la disminución significativa de convivencia ciudadana y, por ende, de cohesión social. Al incrementarse la sensación de probable riesgo en el entorno público inmediato o mediato, la respuesta natural se traslada al imperativo del encierro defensivo en los diferentes círculos concéntricos de interacción.

El imperativo del encierro defensivo, maximiza el problema de inseguridad, trastocando con ello aspectos esenciales para mantener seguro un espacio, siendo en este caso la vigilancia natural (posibilidad de ver y ser visto), la posible identidad con espacios comunitarios, la confianza y colaboración entre vecinos y, el sentido de participación y corresponsabilidad ciudadana para el tratamiento de problemas públicos, en suma, el bienestar y calidad de vida. Cabe mencionar que, el distanciamiento social y espacial, facilita el debilitamiento de los lazos comunitarios, así como con el entorno territorial, por lo tanto, la ausencia de cohesión como secuela de la “lógica de securitización” también abona a la sensación de inseguridad.

Dentro del proceso de medición integral y periódica de la seguridad, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dispone de algunos instrumentos muy útiles que coadyuvan con la caracterización del fenómeno de las violencias y la delincuencia a nivel regional, uno de ellos es la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), el cual, de acuerdo con el INEGI, tiene por objetivo obtener información que permita realizar estimaciones con representatividad a nivel nacional urbano sobre la percepción de la población sobre la seguridad pública en su ciudad. La periodicidad de este instrumento es trimestral. En su última edición, sus resultados corresponden al periodo julio – septiembre del 2020.

Es así que, con base en los últimos resultados de la encuesta citada líneas más arriba, León de los Aldama, municipio de mayor notabilidad demográfica y económica en el Estado de Guanajuato, registró una notable mejoría del orden del 7.3 puntos porcentuales con respecto al ENSU pasado (enero-marzo 2020) en cuanto a la percepción de inseguridad en personas mayores de 18 años. Lo anterior, es un reflejo del tratamiento integral del fenómeno de las violencias y la delincuencia en los ámbitos municipal y estatal, aunado también a las vicisitudes del fenómeno con respecto a la influencia del ambiente y contexto, son elementos indivisibles.

Para la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, los resultados de instrumentos como la ENSU, constituyen indicadores que reflejan no sólo el sentir de la población con respecto al tema que nos ocupa, sino también, un importante insumo de información para el fortalecimiento de políticas públicas en materia operativa y de prevención social de las violencias y la delincuencia, las cuales, de forma integral, empírica y aplicada, buscan salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social.

 

Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini
Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato


 

Seguridad Pública y el Federalismo

La Seguridad Pública, en palabras del Dr. Sergio García Ramírez, se ha convertido en un asunto de primer plano. Tan relevante es que, de ser una función exclusiva del Estado, ha transmutado a un tema de interés crítico en donde la participación ciudadana, ha encontrado espacios de expresión a través de organismos no gubernamentales, universidades, centros de investigación, entre otros. No es para menos, hoy en día, las violencias y delincuencia han evolucionado a la par de la dinámica de fenómenos de índole estructural, interpersonal y de socialización, génesis factorial que exige un planteamiento de Política Pública que se desarrolle de manera “Integral, Empírica y Aplicada”.

Cabe señalar que, el máximo grado de expresión del fenómeno de las violencias y la delincuencia, son, predominantemente, los ámbitos personal, familiar y comunitario, elementos cuya permeabilidad territorial escapa del escrutinio gubernamental bajo un planteamiento centralista, se requiere entonces, pensar y materializar estrategias que reconozcan y empoderen el papel que desempeñan los gobiernos locales en coalición efectiva y proactiva con liderazgos de los diversos sectores sociales. En ese tenor, es necesario el fortalecimiento de la Seguridad Pública partiendo desde el nivel local, en otras palabras, posicionar a los Gobiernos Locales como protagonistas de la gestión del fenómeno en su total magnitud.

Para llegar a lo anterior, es transcendental, además de la voluntad como motor de cambio en todos los sectores, incluyendo el político, es inherente proporcionar recursos públicos debidamente fiscalizados, que permitan la implementación de estrategias efectivas. En este orden de ideas, no podemos abandonar a su suerte a los Estados y Municipios, a quienes se les exige resultados inverosímiles mientras no cuentan con el respaldo financiero adecuado y preciso, del cual, la Federación, es un actor corresponsable. De lo anterior, surge la necesidad de fortalecer la esencia compensatoria del Pacto Federal, en donde los tres ámbitos de gobierno, formen parte de un proceso “objetivo” de distribución de recursos y oportunidades para la solución de problemas públicos.

La Seguridad Pública, de acuerdo a nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, concretamente en su artículo 21, refiere que, es una función concurrente para los tres órdenes de gobierno (Federación, Estados y los Municipios), que comprende la prevención de los delitos, la investigación y persecución para hacerla efectiva, así como la sanción de las infracciones administrativas. Evidentemente, esta función que concurre en los tres niveles de gobierno, difiere de cualquier implicación centralista en lo que a la materia respecta, exige, un federalismo que promueva sinergia, responsabilidad con los recursos públicos y, por supuesto, compromiso, considerando en ello como única prioridad, la persona y sus derechos como eje central del actuar gubernamental.

Estamos convencidos que la alternancia política en nuestro país, lejos de ser un factor de sujeción, constituye una interesante oportunidad de colaboración intergubernamental y de competencia creativa. En suma, la función de la Seguridad Pública, demanda capacitación, profesionalización, dignificación, infraestructura, equipamiento, evaluación permanente, sistematización y finalmente, la consolidación de una estrategia integral de Prevención Social, aspectos que, sin el fortalecimiento y apoyo de la Federación, concurrirán en escenarios de mayor complejidad para los Estados y Municipios en el tratamiento del fenómeno de las violencias y la delincuencia. Propugnamos entonces, un federalismo que pase de la recriminación, a un federalismo que busque de manera progresiva ser eficiente y eficaz.

 

Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini
Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato

 


Las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato en 2do. lugar en intervenciones Policiales

Para Guanajuato, las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (en adelante FSPE), son una institución motivo de orgullo, no sólo por su pasado glorioso forjado por mujeres y hombres baluartes de patriotismo, lealtad y sacrificio, sino también por ser un cuerpo de seguridad que a lo largo de los años, ha construido una identidad basada en la confianza y certidumbre institucional, fundamento de su legitimidad social y efectividad.

En la actualidad, las FSPE, además de conservar los principios éticos que históricamente la vieron nacer, se fortalece día a día con equipamiento de vanguardia y recursos humanos profesionales y certificados con los más altos estándares internacionales de calidad.

Prueba de lo anterior, es el permanente trabajo realizado en la compleja tarea de garantizar a las y los guanajuatenses paz social, tranquilidad y convivencia social, cuyos resultados son de dominio público. Al respecto, cabe destacar lo señalado por el Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales 2020 del INEGI, en el cual refiere que, en el año 2019, la Policía Estatal tuvo un total de 341 mil 728 intervenciones policiales, colocando a la corporación, dentro de los dos primeros lugares del ranking nacional, sólo superado por el Estado de Yucatán con 409 mil 839 intervenciones, ambas entidades, conservan sus lugares por segundo año consecutivo.

Las intervenciones policiales, de acuerdo con el censo citado, son el conjunto de acciones efectivas, con enfoque preventivo o reactivo, llevadas a cabo por las y los elementos que integran los cuerpos de seguridad pública en las entidades federativas, sea de manera unitaria o en colaboración interinstitucional (operativos conjuntos). Dichas acciones, tiene como propósito general la prevención, contención y disuasión de conductas antisociales y delictivas. En esta categoría, no se incluyen acciones en materia de tránsito y vialidad. Lo precedente, para las FSPE, resulta evidencia irrefutable de una corporación proactiva y en constante actividad.

El incesante trabajo llevado a cabo por las FSPE, es consecuencia de la dedicación y perseverante profesionalización de las y los elementos que lo integran, cuyas acciones, refrendan su compromiso con la sociedad, en donde ambas coexisten en planos de colaboración y confianza institucional.

Al respecto, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2019 (INEGI), señala que de la población de 18 años y más que identifican a las FSPE, el 71,6% de los guanajuatenses refieren que les genera mucha y algo de confianza, posicionándose nuestra entidad, dentro de los dos primeros lugares del ranking nacional en el cómputo de dichas categorías, solo por debajo de Yucatán con el 75,8%.

A 187 años de su creación, las mujeres y hombres que integran las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, son herederos de una institución con gran tradición, espíritu como cuerpo de seguridad y profunda vocación de servicio. La transformación paulatina de nuestra corporación, bajo la supervisión de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, responde al reto que implica atender con eficacia las violencias y la delincuencia, fenómeno dinámico y de considerable adaptabilidad ante circunstancias diversas, factores que exigen esquemas de trabajo encaminados a la constante innovación en la aplicación de sistemas de operatividad, inteligencia policial mediante el uso de la tecnología y estrategias de coordinación interinstitucional, para con ello, ofrecer resultados fehacientes que coadyuven con la salvaguarda de la integridad y derechos de la sociedad guanajuatense y sus visitantes.

 

 

Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini
Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato

 


Protección Civil

PC 001

 

 

Para nuestra sociedad, es indiscutible la importancia del trabajo que desarrollan las y los elementos que conforman la Coordinación Estatal y Unidades Municipales de Protección Civil, quienes, en coordinación sinérgica con instituciones de gobierno y los diferentes sectores, organismos y asociaciones civiles, constituyen el Sistema Estatal de Protección Civil de Guanajuato.

De acuerdo con la Ley de Protección Civil para el Estado de Guanajuato, en su artículo 2, fracción XIX la define como el como el conjunto de principios, normas, procedimientos, acciones y conductas solidarias, participativas y corresponsables entre sociedad y autoridades para la prevención, mitigación, preparación, auxilio, rehabilitación, restablecimiento y reconstrucción, con la finalidad de salvaguardar la integridad física de las personas, sus bienes y entorno frente a la eventualidad de un riesgo, emergencia, siniestro o desastre”.

Cabe mencionar que, la Protección Civil, no es una actividad de reciente creación; sus antecedentes históricos, se remontan al concluir la Segunda Guerra Mundial ante la necesidad de atender a las víctimas de los conflictos bélicos internacionales, habiéndose formalizado su función en el “Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebra de 1949”. Su concepto, en aquel entonces, evidentemente se circunscribía a la protección de la población civil y evitar ataques, destrucción o inutilización de medios de supervivencia por actos de guerra o violencia. No fue hasta la resolución 2034, aprobada el 7 de diciembre de 1965 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la que se consideró adicionar la asistencia en casos de desastres naturales, instando a los países participantes, la creación de los servicios apropiados de planificación y acción por intermedio de la Cruz Roja.

La Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez, sitúa en año de 1966, el primer antecedente de atención a la población civil con motivo del desbordamiento del Río Pánuco en el Estado de Veracruz, habiendo implementado por conducto de la Secretaría de la Defensa Nacional el Plan de Auxilio, precursor inmediato del Plan DN-III-E. A pesar de no ser el único precedente en la materia, no fue sino hasta después del sismo ocurrido el 19 y 20 de septiembre de 1985, en donde la devastación, indolencia institucional y la falta de coordinación, obligó a replantear el esquema de atención a la población civil en caso de desastres naturales. Las secuelas dejadas por el terremoto, marcaron un hito en la agenda de gobierno que incluía la consolidación de una política transversal, inclusiva, organizada y participativa de Protección Civil.

El 9 de octubre de 1985, se creó el Comité de Prevención de Seguridad Civil en apoyo a la Comisión Nacional de Reconstrucción, posteriormente, el 06 de mayo de 1986, se publicó el decreto gubernativo por el cual se crea el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) y el Programa Nacional de Protección Civil, siendo ambos, mecanismos máximos de planeación, coordinación y articulación entre la federación, las entidades federativas y los municipios en la prevención de desastres y la atención de emergencias; surge entonces la Protección Civil Mexicana.

Como consecuencia de la creación del SINAPROC, devino también su correspondiente institucionalización en las entidades federativas, siendo su principal propósito, la consolidación de espacios interdisciplinarios en los cuales se desarrollen políticas públicas enfocadas al diseño e implementación de estrategias transversales para la prevención, atención y reacción ante la presencia de fenómenos de origen natural o antropogénico.

En el estado Guanajuato, atendiendo a lo señalado por las Bases del SINAPROC, se crea durante la administración del periodo 1985 – 1991, el “Comité Estatal de Prevención de Seguridad Civil”, posteriormente, en marzo de 1991, se instituyó la Dirección Estatal de Protección Civil”, adscrita a la Secretaría de Gobierno. Para diciembre del 2001, la Dirección Estatal de Protección Civil, pasa a formar parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado con la denominación “Coordinación Ejecutiva de Protección Civil”, consecuentemente, en el año 2015, cambia su nombre por Coordinación Estatal de Protección Civil”, en cumplimiento con lo estipulado en la Ley General de Protección Civil vigente en ese año.

Para agilizar las tareas de despacho, coordinación y gestión de accidentes, emergencias y desastres, en el año 2014 el “Centro Estatal de Gestión de Emergencias”, de la Coordinación Estatal de Protección Civil, se integró a las instalaciones de la Dirección General del Sistema Estatal C5i de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado. Posterior a ello, se integró el “Grupo de Búsqueda y Rescate Urbano” (USAR Guanajuato), grupo multidisciplinario de élite conformado por especialistas de la Coordinación Estatal de Protección Civil, el Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato “SUEG”, la Asociación de Bomberos del Estado de Guanajuato, A.C., la Delegación Estatal de Cruz Roja Mexicana, la Dirección General de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, y la Dirección General del Sistema Estatal C5i. Cabe señalar, la destacada participación del grupo USAR-GTO en el sismo ocurrido el 19 de septiembre de 2017.

Tras 29 años de la creación de la Coordinación Estatal de Protección Civil, el Estado de Guanajuato, ha impulsado un proceso permanente de consolidación y fortalecimiento de los Sistemas Municipales y Estatal de Protección Civil. Al respecto, podemos mencionar que, la Coordinación Estatal, dispone de instalaciones propias y modernas ubicadas en el Parque Industrial Puerto Interior. Por otro lado, en materia de parque vehicular, este se encuentra conformado por unidades especializadas de la más alta tecnología para la atención de situaciones de riesgo y emergencias. En lo referente al capital humano, la Coordinación Estatal, integra una plantilla de 126 personas altamente profesionalizadas, capacitadas y certificadas para identificar, prevenir, gestionar, coordinar y atender los efectos que puedan llegar a ocasionar los peligros y riesgos existentes en el territorio estatal, proporcionando con esto, seguridad a las y los guanajuatenses y sus visitantes.

En adición a lo señalado, es importante indicar que, en lo que va de la presente administración, esta Coordinación Estatal, ha realizado importantes trabajos y acciones tendientes a la prevención, reducción de riesgos y atención de desastres, subrayando con ello, la consideración de protocolos y medidas de actuación ante la pandemia COVID-19 suscitada en los últimos meses. No cabe duda que, nuestra entidad, es reconocida por contar con una Protección Civil profesionalizada y coordinada en la que participan los gobiernos y la sociedad organizada. Esto nos lleva, en el marco conmemorativo del Día Nacional de Protección Civil, a refrendar nuestro compromiso con la sociedad guanajuatense y sus visitantes, en la importante tarea de proteger la integridad física de las personas, sus bienes y su entorno, mediante una política pública integral y transversal que haga de la prevención, un hábito permanente, y la reacción, una actividad efectiva y oportuna.

 

Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini

Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato