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Editorial

El comportamiento de los delitos en Guanajuato

El fenómeno delictivo, como la suma de escenarios complejos en sus diversos ámbitos de explicación relacional, va más allá de su tradicional concepción jurídica, es decir, nos encontramos ante una problemática que exige un planteamiento de solución integral y transversal, acorde a una realidad cambiante y diversificada. Con las medidas de confinamiento y las restricciones de movilidad con motivo de la pandemia COVID-19, se relativizó una extensa gama de factores y variables que intervienen en el comportamiento de ciertos delitos en un tiempo y espacio determinado.

El año 2020, sin duda, representó cambio y adaptación en todos los ámbitos del actuar gubernamental, por supuesto, la seguridad pública no fue la excepción. Al respecto, el fenómeno delictivo, no pasó desapercibido ante los efectos colaterales de la contingencia sanitaria, aunado también, a la intensificación del trabajo realizado para su contención. Son diversos factores los intervinientes, desde aquellos que atañen a la esfera personal y estructural, quizá los más complejos, hasta los situacionales, éstos últimos vinculados a elementos como el tiempo, espacio, movilidad, rutinas, vulnerabilidad, control, entre otros.

Evidentemente no hay argumento teórico y científico que esgrima una causación directa o lineal del problema, como es el caso de los hechos provenientes de la naturaleza. Todo parte de un proceso de análisis transdisciplinar que propicia conocimientos diversos y entrecruzados para un concierto de soluciones desde una perspectiva integral a diversas escalas de implementación, en donde los paradigmas de la reacción y prevención social, converjan sin monopolio uno del otro, todo ello debidamente equilibrado a la complejidad del fenómeno.

El resultado de lo anterior, es el fortalecimiento de las estrategias de seguridad pública con base en argumentos científicos El objetivo es claro, encauzar el problema hacia niveles tolerables asumiendo con ello su inevitabilidad. El tratamiento integral, para el caso en concreto, es un componente necesario, puesto que, si algo nos han mostrado criminólogos expertos en la materia, es que una Política Criminal racional, como bien lo refiere Antonio García-Pablos de Molina, no puede descansar únicamente en el empleo sistemático de la pena como medio disuasorio y sus órganos de control.

En suma, tenemos que, como lo referimos líneas arriba, en el Estado de Guanajuato, la incidencia delictiva del año 2020 con respecto del 2019, ha experimentado importantes variaciones. La variación, para el presente análisis, es expresada como porcentaje de la incidencia en ambos años, lo que representa incrementos o decrementos en el periodo de referencia, siendo en este caso de enero a noviembre. Los delitos analizados, son catalogados de alto impacto por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (en adelante SESNSP), tanto del fuero común como federal.

Para el periodo enero a noviembre, encontramos que, los delitos de robo en transporte público colectivo, robo en transporte público individual y robo en transporte individual, tanto en 2019 como en 2020 no registraron incidencia alguna.

Ahora bien, de acuerdo con el SESNSP, de los 18 delitos de alto impacto, 13 disminuyeron su incidencia, 3 no tuvieron y 2 la incrementaron. Los delitos del fuero común que disminuyeron en el 2020 fueron: robo de vehículo automotor, -6.43%; robo a casa habitación, -14.50%; secuestro, -34.38%, robo total (todos los tipos de robo), -19.50%; robo de ganado, -29.50%; robo a transeúnte, -14.44%; robo a transportista, -71.43%; robo a negocio -12.33%; extorsión, -11.11%; lesiones dolosas, -21.87%; violación, -21.51%; trata de personas, -25%; y violencia familiar -10.43%.

En el ámbito federal, para el estado de Guanajuato, los datos proporcionados por el SESNSP arrojan que los delitos migratorios se redujeron en un 100%; los relacionados con hidrocarburos un 29.91% y los patrimoniales un 8.41%. El resto de delitos federales redujeron su incidencia en un 10.32%. Por otro lado, mientras que en 2019 no hubo registros de delitos electorales, en 2020 fue registrado uno.

Por último, el SESNSP refiere que, los delitos del fuero común que incrementaron su incidencia fueron el feminicidio con el 26.67% y el homicidio doloso con un 30.49%, este último, en el año 2020, ha tenido una tendencia a la baja a partir de mes de octubre. Con respecto al fuero federal, los delitos que también incrementaron su incidencia fueron contra la integridad corporal, 20.69%; los financieros, 6.38%; los cometidos por servidores públicos, 4.65%; contra la salud, 62.77%, fiscales, 106.06%; los relacionados con armas de fuego y explosivos 8.89% y contra la delincuencia organizada, 71.43%. La variación de los delitos analizados, obliga la permanente actualización de nuestros instrumentos estratégicos mediante un planteamiento de política pública secuencial.

Al respecto, las instrucciones de nuestro C. Gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, son muy claras: salvaguardar la integridad y derechos de las y los guanajuatenses mediante una Política Criminal integral, científica y aplicada que involucre, no sólo el fortalecimiento del sistema legal y sus órganos de control, sino también la intervención del espacio público y el entorno social, a través de programas y acciones sociales pertinentes bajo un esquema de trabajo transversal que involucre la participación de los diversos sectores de la sociedad, para juntos, hacer de Guanajuato y sus instituciones, el orgullo y grandeza de México.

 

 

Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini

Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato

 


El reto continúa

El comienzo del 2021, invita al análisis sobre todo lo acontecido el año precedente, sin duda, complejo e inédito en sus vicisitudes y oportunidades. La pandemia COVID-19, conllevó a un escenario de vulnerabilidades individuales, sociales y estructurales, propiciando, un trascendental desafío en todos los sectores de la sociedad organizada e instituciones gubernamentales, el reto aún continúa.

Al respecto, la Seguridad Pública, como aquella función impostergable a cargo del Estado y mandatada por el Artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ante los escenarios adversos como secuela de la contingencia sanitaria a nivel local y global, sin duda, continúa representando importantes retos en lo que a la preservación de los derechos de las y los guanajuatenses involucra. El bienestar social, afectado por una crisis sin precedente como lo es esta pandemia, coadyuva en la intrincada red de factores multidimensionales propiciadores de violencias y delincuencia.

Ahora bien, ante el conjunto de factores de riesgo en la materia, se ubican también áreas de oportunidad que favorecen escenarios de cambio y adaptación ante los acaecimientos del contexto. En ese tenor, prevalece la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana 2018 – 2024, no sin antes fortalecer, su respectivo planteamiento estratégico acorde a la realidad vigente y evolución de los fenómenos tanto de las violencias y la delincuencia, como de toda aquella eventualidad, emergencia, siniestro o desastre, mediante un esquema de trabajo sinérgico, transversal, prioritario y secuencial.

Con relación a los escenarios de cambio y adaptación, cabe hacer mención que, en el Estado de Guanajuato, desde la estrategias de seguridad y confinamiento, hasta el progresivo retorno a la nueva normalidad, ciertas conductas delictivas de alto impacto en el 2020, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, han experimentado una significativa tendencia a la baja con respecto al año 2019, por ejemplo: lesiones dolosas, robo a casa habitación, robo a negocio, robo a transeúnte, robo a transportista, robo de vehículo y robo de ganado.    

Si bien, el comportamiento de las citadas conductas, en parte, se debe a las implicaciones del contexto social, junto con el factor oportunidad provisto por elementos como el tiempo, espacio, rutinas y estrategias de prevención y seguridad, constituyen una muestra irrefutable que, el fenómeno que nos ocupa, es atribuible a factores que obligan hacia un análisis y tratamiento interdisciplinario más allá del paradigma tradicional del control y la reacción, haciendo necesaria su atención a partir de aquellos aspectos individuales, estructurales y ambientales que la propician.

En suma, el compromiso asumido por el Gobierno del Estado de Guanajuato y nuestro C. Gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, tiene que ver con la permanente actualización de los mecanismos  de planeación que hacen posible la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana 2018 – 2024 acorde a la evolución del fenómeno bajo un planteamiento integral, científico y aplicado, para hacer de Guanajuato, la Grandeza de México a partir de tres escenarios trascendentales y de coordinación intersectorial: 1) prevención social de las violencias y la delincuencia; 2) vigilancia, coordinación operativa e inteligencia policial; y, 3) fortalecimiento jurídico e institucional.

 

Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini

Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato

 


La Seguridad es un tema que nos preocupa y ocupa a todas y todos

La Seguridad es un tema que nos preocupa y ocupa a todas y todos. Nuestro Estado se encuentra en un proceso de transformación en lo concerniente a la participación y aceptación de la sociedad hacía las políticas públicas, sobre todo en lo que se refiere a aspectos vitales de la vida comunitaria como lo es el fortalecimiento del Estado de Derecho.

El objetivo es claro, queremos un Guanajuato en el que, sociedad, academia y gobierno participen asertiva y eficazmente para alcanzar la Grandeza de un Estado Seguro.

La Seguridad Pública, es una función social, integral y transversal, la Ley del Sistema de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato la establece como, una función a cargo del Estado y sus Municipios, orientada a la consecución de la salvaguarda de los derechos humanos y sus garantías, la preservación del orden y la paz pública, que, a su vez, fomente la participación social activa en esta materia.

En nuestros días, la realidad ha superado las conceptualizaciones teóricas en la materia, reforzando la noción de Seguridad Ciudadana, que de acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, es el proceso de establecer, fortalecer y proteger el orden civil democrático, eliminando las amenazas de violencia en la población y permitiendo una coexistencia segura y pacífica.

En consecuencia, este fortalecimiento del orden civil democrático, se propinará, sustancialmente, con una participación ciudadana dotada de corresponsabilidad entre sociedad y gobierno.

El compromiso del Gobierno del Estado de Guanajuato que encabeza el Gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, es firme y evidente. Por ello considero importante recordar su sólida convicción cuando anunció el Eje Guanajuato Seguro, al subrayarlo como una de sus prioridades dentro de las políticas públicas.

Es por esto, que la inversión realizada en materia de seguridad durante la presente Administración Estatal, representó un incremento anual constante mayor al 20 por ciento.

Este gasto significa casi 11 mil millones de pesos destinados al fortalecimiento de la Seguridad de las y los guanajuatenses, abonando además a la promoción de la prevención social de la violencia y la delincuencia, reconstrucción del tejido social, la reinserción social y la protección civil.

Al día de hoy, en Guanajuato tenemos más y mejores colaboradores en cuanto a recurso humano, se ha incrementado en alrededor de un 23% el equipamiento para las tareas relativas a la Seguridad, cambios y mejoras significativas en infraestructura, donde destaca la construcción de la nueva Academia para la Policía Estatal, cuya acción significa el rescate no sólo de una zona donde los lazos conflictivos y delincuenciales se oponía al orden público y a la justicia, sino que además representa el restablecimiento pleno del Estado de Derecho.

Con un incremento salarial del 70% tenemos hoy en día a la policía mejor pagada de México, y esto infiere con las prestaciones de las mujeres y los hombres que trabajan en la Seguridad Pública del Estado.

Además, en un hecho histórico para Guanajuato en materia de seguridad, se creó un Fondo Estatal para el Fortalecimiento de la Seguridad Pública Municipal con una bolsa de ejercicio multianual por 600 millones de pesos para capacitar, profesionalizar y equipar a las corporaciones de policía locales.

La inversión, el trabajo arduo que realizamos desde la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, así como la innovación y el desarrollo en la materia, vislumbran un futuro prometedor y, constatan que, respondemos a nuestro cometido con las familias guanajuatenses.

Las políticas que se han instaurado, conjeturan la relación y la confianza entre sociedad y gobierno, por el trabajo llevado a cabo, de manera corresponsal, en cuanto a su formulación e implementación, esperando suma convergencia en el alcance de los objetivos conferidos en el Programa Estatal para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia.

No bajaremos la guardia y persistiremos, con paso firme, brindando más y mejores servicios en la construcción de la Seguridad Ciudadana, misma que, nos seguirá proyectando como Grandeza de México.

 

Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini

Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato

 


Prevención social de las violencias y la delincuencia en niñas, niños y adolescentes

La política de prevención social, es un tema crucial dentro de la agenda pública del Gobierno que encabeza el Gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. Por ello, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato, en conjunto con las dependencias públicas y sectores de la sociedad organizada, con fundamento en el Programa Estatal para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia 2019 – 2024 (en adelante Programa Estatal), conforman de manera sinérgica un modelo de trabajo integral y pertinente a los factores de riesgo psicosociales que constituyan una posible amenaza a grupos estratégicos, entre ellos, la población de niñas, niños, adolescentes y juventud.

En Guanajuato, dicha población, se conforma por el rango de los 0 a 29 años de edad, los cuales ocupan -de acuerdo con el INEGI- el 50% de la población total de nuestra entidad.

En este sentido, la política pública citada, constituye un elemento coadyuvante para una sociedad fortalecida mediante valores que confluyan, entre otros, en aras del orden público y la paz social. Lo anterior, representa una extraordinaria oportunidad para hacer partícipes a la población de niñas, niños, adolescentes y juventud guanajuatense en una amplia gama de acciones transversales que propicien en ellos actitudes positivas para la prevención de las diversas manifestaciones de violencias y delincuencia a través de temas diversos.

Por ejemplo, el desarrollo de habilidades para enfrentar situaciones de riesgo y su diferenciación de experiencias de confianza y seguridad personal, familiar, escolar  y comunitaria, en temas como la salud o la cultura de legalidad, entre otros.

De igual forma, bajo el planteamiento transversal del Programa Estatal, se priorizan programas y acciones en las que la población de referencia, desarrolle habilidades para la vida y el autocuidado, incorporando en ello, como bien lo refiere la UNICEF, el importante papel que desempeña la familia, la comunidad, la escuela y por supuesto el entorno, procurando en ese proceso, el impulso de su participación y responsabilidad conjunta como actores claves en el ejercicio de su propio desarrollo y la de los grupos sociales con los cuales interactúan.

El resultado, es un emprendedurismo social que contribuya al fortalecimiento de los lazos de confianza y reciprocidad ciudadana, propicios para la cohesión y reconstrucción del tejido social.

Nuestra población de niñas, niños, adolescentes y juventud guanajuatense, merecen un presente en la que sus Derechos sean garantizados y, por supuesto, un futuro pujante y prometedor. Por consiguiente, la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, en el cumplimiento del compromiso transversal que por Ley le compete, se coordina con otras entidades públicas para la permanente tarea de atender aquél entramado de factores que favorecen procesos, situaciones y condiciones psicosociales, culturales y ambientales de violencias y delincuencia.

Cabe resaltar que, la génesis factorial del fenómeno que nos ocupa, reviste de una especial complejidad por la interrelación de sus componentes a diversas escalas y de forma no lineal, lo cual, implica un importante desafío.

Las políticas de prevención social, en consonancia con la seguridad ciudadana, el desarrollo humano y la cohesión social, son aspectos con estrecha correlación. Una comunidad cohesionada, es aquella en donde persisten, de acuerdo con la Dra. Lucía Dammert (experta peruana en la materia), el sentido de pertenencia e inclusión, participan sus actores en los asuntos públicos, se reconocen y toleran diferencias, se accede de manera equitativa a bienes y servicios públicos, y se comparte un sentido comunitario de seguridad.

Para dicha finalidad, resulta relevante incluir como actores clave a las niñas, niños, adolescentes y juventud en general, especialmente como población susceptible de riesgos, pero también acreedora de Derechos Humanos y Justicia Social, para juntos hacer de Guanajuato y su población, la Grandeza de México.

 

 

Mtro. Alvar Cabeza de Vaca Appendini

Secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato